Etimológicamente significa "torcido o chueco". La escoliosis es una desviación lateral del eje de la columna vertebral caracterizada por describir una curvatura (a la derecha o izquierda) en su trayecto.
Esta condición puede desarrollarse en cualquiera de los segmentos de la columna vertebral (lumbar, dorsal o cervical), y presenta una alta incidencia a nivel mundial, reflejándose entre el 1 y el 3% de la población.
¿Qué causa la escoliosis?
De causa idiopática (desconocida), la escoliosis en la mayoría de los casos se le atribuye un origen de índole congénito.
Aunque la causa exacta no siempre se conoce, se sabe que factores genéticos y del desarrollo juegan un papel importante en su aparición.
Evolución y síntomas de la escoliosis
Durante la infancia y el desarrollo, la escoliosis puede tener un curso variable, incluso asintomático. El grado de desviación de la curvatura es proporcional al grado de deformidad y complicaciones que puedan afectar la calidad de vida del paciente.
Síntomas iniciales
Cuando la escoliosis afecta de manera inicial la calidad de vida del paciente, se presenta:
- Fatiga muscular
- Dolor crónico dorsal o lumbar
- Necesidad de utilizar medicamentos para dichas molestias
Síntomas avanzados
Posteriormente, si la deformidad de la curvatura se acentúa, puede presentarse:
- Atrofia muscular
- Dismetría (diferencia en la longitud de las extremidades)
- Alteración de la postura y la marcha
Complicaciones severas
En casos severos, la escoliosis genera deformidad de la caja torácica comprometiendo incluso la función ventilatoria pulmonar. Esto puede afectar la capacidad respiratoria y requerir intervención médica especializada.
Diagnóstico de la escoliosis
La historia clínica, aunada a una minuciosa exploración física, complementan junto con los estudios de imagen la base del diagnóstico.
Una detección oportuna de la escoliosis nos permite un abordaje médico conservador, evitando complicaciones mayores y mejorando el pronóstico del paciente.
Tratamiento de la escoliosis
Tratamiento conservador
La terapia física y rehabilitación son indispensables ya que la clave es el fortalecimiento muscular y la higiene de columna como prevención.
En algunos casos es necesario prescribir medicamentos antiinflamatorios, analgésicos o miorrelajantes, además de reforzar la estabilidad de la columna con uso de corsé especial.
Tratamiento quirúrgico
En casos extremos, donde la deformidad tenga impacto significativo en la calidad de vida del paciente o inclusive, que exista compromiso a nivel torácico de órganos vitales, la vía quirúrgica sería la única alternativa.
Sin embargo, la mayoría de los casos no son extremos. Te recomendamos conocer nuestro tratamiento sin cirugía y escuchar de voz de cualquiera de nuestros especialistas las posibilidades reales de tu caso.
Conclusión
La escoliosis es una condición que afecta entre el 1 y el 3% de la población mundial. Aunque puede ser asintomática en sus etapas iniciales, es fundamental realizar un diagnóstico oportuno para implementar un tratamiento conservador efectivo.
El fortalecimiento muscular, la terapia física y la rehabilitación son pilares fundamentales en el manejo de esta condición. En el Centro de la Columna Vertebral, ofrecemos tratamientos no quirúrgicos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de pacientes con escoliosis, evitando en muchos casos la necesidad de intervención quirúrgica.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es la escoliosis?
La escoliosis es una desviación lateral del eje de la columna vertebral, caracterizada por una curvatura hacia la derecha o izquierda. Etimológicamente significa "torcido o chueco" y puede desarrollarse en cualquier segmento de la columna (lumbar, dorsal o cervical).
¿Cuáles son las causas de la escoliosis?
En la mayoría de los casos, la escoliosis es de causa idiopática (desconocida) y se le atribuye un origen de índole congénito. Aunque la causa exacta no siempre se identifica, factores genéticos y del desarrollo juegan un papel importante.
¿Cuáles son los síntomas de la escoliosis?
Los síntomas pueden variar desde ser asintomática hasta presentar fatiga muscular, dolor crónico dorsal o lumbar. En casos avanzados puede haber atrofia muscular, alteración de la postura y la marcha. En casos severos puede afectar la función respiratoria.
¿Existe tratamiento no quirúrgico para la escoliosis?
Sí, la mayoría de los casos pueden tratarse de forma conservadora con terapia física, rehabilitación, fortalecimiento muscular y, en algunos casos, uso de corsé especial. La detección oportuna permite un abordaje médico conservador efectivo.
¿Cuándo es necesaria la cirugía para la escoliosis?
La cirugía se reserva para casos extremos donde la deformidad tenga impacto significativo en la calidad de vida del paciente o exista compromiso de órganos vitales a nivel torácico. La mayoría de los casos no requieren intervención quirúrgica.